Hablemos de inseguridad: ¿Cómo superarla?

Todos en algún momento pasamos por un momento en el que nos sentimos inseguros de nosotros mismos; yo también, y es algo con lo que todavía batallo. Ya sea que me cueste animarme a compartir mis proyectos personales y de trabajo para hacer crecer mis emprendimientos por miedo al que dirán, mostrarme tal cual soy ante personas nuevas, comunicarme con desconocidos… La lista es larga.

Siempre, en el aspecto que sea, llegamos a pensar «no, mejor no lo hago» o «no, mejor no uso esta prenda porque no tengo el cuerpo para hacerlo». Es el miedo que sentimos, que está ahí por instinto de supervivencia, pero que nos frena. Y aunque amigos y familiares nos alienten y animen a realizar algo, ahí está de nuevo esa vocecita interna; y es tan injusto frenarnos cuando tenemos todas las capacidades de lograr algo que tenemos que ser más conscientes de vencer esa voz que nos limita.

Pero ¿cómo superar esa inseguridad? ¿Qué podemos hacer? Creo que la clave está en trabajar en la autoconfianza. Esa voz siempre va a estar, pero cuando la identificamos y no le tenemos miedo ni le creemos a lo que nos dice, ya no nos puede frenar. Hoy quiero compartir algunos de los ejercicios que practico para combatir mis inseguridades.

Anota tus virtudes y tus inseguridades

Tomá nota en un papel y escribí en dos columnas por un lado cuáles crees que son tus virtudes, y por otro qué cosas te hacen sentir inseguro o insegura. Por ejemplo, en virtudes podrías escribir «soy bueno dando consejos» y en inseguridades «hablar en público».

Si logras identificar que tu fortaleza es compartir consejos, ya estás aumentando tu autoconfianza al reconocer en qué sos bueno o buena. Si pones en palabras aquello que te hace sentir inseguro, estás dando un paso importante para comenzar a trabajar en ello para vencerlo, siguiendo con el ejemplo de hablar en público, trabajar en ello sería tomar clases de oratoria, practicar hablar frente al espejo, etc.

Si tus inseguridades tienen que ver más con lo físico, trabajar en ello podría ser utilizar más prendas con los colores que te sientan bien (todos los tenemos), aprender a no esconder ni tapar tu cuerpo, acudí a la terapia psicológica y escucha a personas que han pasado por algo similar y salieron adelante, que pueden servirte de inspiración.

Esta lista siempre la podés actualizar y agregar más virtudes hasta que las inseguridades sean menos (ese es el punto 😉).

Menos pensamiento y más acción

Siempre me sucede que cuanto más pienso algo menos lo hago y más me cuesta tomar decisiones. Y así es como muchas veces desperdiciamos oportunidades. Creo que es importante que cuando empezamos a dudar de algo porque no nos sentimos seguros con nosotros mismos «callemos» la mente y nos dispongamos a realizar la acción. Sea cual sea el resultado, el objetivo es animarnos a hacer algo que creíamos que no seríamos capaces de hacerlo.

No te presiones

Aunque hayas reconocido que debes realizar algo que te ha costado hacer, o si sentís vergüenza porque aún no lograste algo que esperás hace tiempo, no te presiones ni sobreexijas y recordá que todos tenemos nuestros tiempos. Tomá un paso a la vez, no te obligues a hacer algo para lo que todavía no estás preparado y siempre volvé a esa lista de virtudes tuyas como un recordatorio y leelas en voz alta en los momentos de flaqueza.

Ojalá esta reflexión te sea de utilidad y puedas vencer tus miedos que no son más que eso. Y vos, ¿cómo vas a trabajar hoy para combatir tus inseguridades?

4 comentarios

Deja un comentario